El jueves 29 de octubre de 2015 el escritor español, Arturo Pérez-Reverte, se presentó en el teatro de la Universidad de Puerto Rico donde la escritora Mayra Santos-Febres lo entrevistó. Pérez-Reverte es reconocido por sus novelas Las aventuras del Capitán Alatriste (1996 – 2011), El club Dumas (1993), La reina del sur (2002), entre otro sinnúmero de novelas.
La entrevista se titulaba: La literatura como aventura. Tanto Pérez-Reverte y Santos-Febres, amigos por varios años, contribuyeron al ambiente relajado y humorista que se mantuvo durante la actividad, dejando a un lado el tono académico que actividades de esta índole suelen tomar. La entrevista comenzó con algunas comentarios de cómo ambos se conocieron hace par de años, cuando Mayra Santos aún no había publicado su novela Sirena Selena vestida de pena, y sobre las conversaciones que en aquel entonces tuvieron sobre la escritura de novelas. Las preguntas que le hizo Santos-Febres permitió que Pérez-Reverte hablara sobre sus primeras vivencias como periodista de guerras, sus propias aventuras, que luego dieron lugar a tratar los temas que se relacionaban más estrechamente con su creación literaria y que le permitieron dar su opinión sobre la educación, la estupidez, la falsa democracia, y el peor mal de la humanidad.
Para mí fue toda una aventura poder escuchar a Pérez-Reverte. Sobre todo me gustó el comentario que hizo sobre la falsa democracia. Sobre como la democracia es compatible con la incultura, permite que se cree la elite y el pueblo inculto/ignorante para que voten por los estúpidos aliados con el poder, esos que causan el mayor daño. Sin duda, su comentario más memorable fue cuando dijo que “una democracia inculta no es una democracia, sino una casa de putas”. Una casa de putas porque se les compra para que vendan sus votos. Luego de terminar la entrevista, Santos- Febres dejó que el público hiciese sus preguntas donde Pérez-Reverte reforzó el trabajo de investigación que él realiza para escribir sus novelas históricas, y que todo escritor debería hacer. Sin embargo, me hubiese gustado preguntarle cómo hace para seleccionar los personajes de los que hablará en sus novelas, los escoge porque ya los conoce o porque se encuentra con ellos mientras investiga o tal vez escoge primero el tema del que quiere hablar y luego decide cuáles serán los personajes. En todo caso, la entrevista fue excelente y luego de concluida la actividad Pérez-Reverte estuvo firmando libros en la librería La tertulia, actividad que aproveché para que me firmara mi copia de El tango de la guardia vieja.
La entrevista se titulaba: La literatura como aventura. Tanto Pérez-Reverte y Santos-Febres, amigos por varios años, contribuyeron al ambiente relajado y humorista que se mantuvo durante la actividad, dejando a un lado el tono académico que actividades de esta índole suelen tomar. La entrevista comenzó con algunas comentarios de cómo ambos se conocieron hace par de años, cuando Mayra Santos aún no había publicado su novela Sirena Selena vestida de pena, y sobre las conversaciones que en aquel entonces tuvieron sobre la escritura de novelas. Las preguntas que le hizo Santos-Febres permitió que Pérez-Reverte hablara sobre sus primeras vivencias como periodista de guerras, sus propias aventuras, que luego dieron lugar a tratar los temas que se relacionaban más estrechamente con su creación literaria y que le permitieron dar su opinión sobre la educación, la estupidez, la falsa democracia, y el peor mal de la humanidad.
Para mí fue toda una aventura poder escuchar a Pérez-Reverte. Sobre todo me gustó el comentario que hizo sobre la falsa democracia. Sobre como la democracia es compatible con la incultura, permite que se cree la elite y el pueblo inculto/ignorante para que voten por los estúpidos aliados con el poder, esos que causan el mayor daño. Sin duda, su comentario más memorable fue cuando dijo que “una democracia inculta no es una democracia, sino una casa de putas”. Una casa de putas porque se les compra para que vendan sus votos. Luego de terminar la entrevista, Santos- Febres dejó que el público hiciese sus preguntas donde Pérez-Reverte reforzó el trabajo de investigación que él realiza para escribir sus novelas históricas, y que todo escritor debería hacer. Sin embargo, me hubiese gustado preguntarle cómo hace para seleccionar los personajes de los que hablará en sus novelas, los escoge porque ya los conoce o porque se encuentra con ellos mientras investiga o tal vez escoge primero el tema del que quiere hablar y luego decide cuáles serán los personajes. En todo caso, la entrevista fue excelente y luego de concluida la actividad Pérez-Reverte estuvo firmando libros en la librería La tertulia, actividad que aproveché para que me firmara mi copia de El tango de la guardia vieja.